La boca de forma habitual está colonizada por bacterias. Se acumulan sobre los restos de comida, principalmente en la zona del diente más próxima a la encía formando la placa bacteriana. Los restos minerales del alimento hacen que se mineralice formando el sarro.

Esta infección provoca una inflamación del borde de la encía que conocemos como gingivitis y poco a poco, se va perdiendo la adherencia de la encía y el ligamento periodontal a la pieza dental dando una periodontitis. Se va quedando a la vista parte de la pieza dental que en condiciones normales no es visible porque está cubierta por la encía hablando de enfermedad periodontal.

La enfermedad periodontal es la enfermedad más común entre los perros y gatos… El 85% de los perros de menos de 3 años la padecen, sobre todo los de raza pequeña y los braquicefálicos por la mala disposición de sus dientes y aunque en gatos es menos frecuente, también supone un problema importante.

Cómo saber si mi mascota tiene infección de boca?

Los síntomas típicos serán halitosis (mal aliento), sangrado de las encías, color parduzco sobre los dientes… Si buscamos un poco más, podemos observar dientes que se mueven, dolor al masticar lo que puede hacer que se trague el pienso sin masticar, decaimiento, apatía…

En gatos, podemos observar salivación excesiva, rechazo del alimento y pérdida de peso y puede estar asociada a algunos virus como Calicivirus, FeLV, FIV…

Cúal es la gravedad de la enfermedad periodontal?

Lo más importante que debemos considerar si observamos alguno de estos síntomas en nuestra mascota, es que la enfermedad periodontal no es sólo una afección de la boca. La inflamación del tejido periodontal, produce la absorción de estas bacterias y de sus toxinas provocando bacteriemia (bacterias en la sangre) y lesiones por depósito a distancia en el organismo de nuestras mascotas.

1- endocarditis bacteriana: las bacterias absorbidas a nivel bucal, llegan directamente a las válvulas cardiacas que son unas estructuras que regulan el flujo de sangre en el interior del corazón para que éste pueda hacer su función de bombear la sangre a los pulmones para oxigenarla y para distribuirla por todo el organismo. El asentamiento de estas bacterias en las válvulas cardiacas, provoca su malformación, degeneración y mal funcionamiento provocando insuficiencia cardiaca

2- tromboembolismos infecciosos: cuando se forman estos acúmulos de bacterias sobre las válvulas cardiacas y se produce su malformación, existe el riesgo de que se desprendan pequeños fragmentos al torrente circulatorio y produzcan la obstrucción de otros vasos sanguíneos a cualquier nivel, cerebro, pulmones, extremidades… produciendo lesiones graves en nuestra mascota.

3- enfermedad renal: recientes estudios demuestran que la inflamación de las encías, y la absorción de bacterias y sus derivados provocan un estado de inflamación permanente en los vasos sanguíneos de todo el organismo provocando deficiencias en la perfusión renal y por tanto provocando o aumentando el fallo renal.

4- infecciones respiratorias: se han asociado tanto por el paso directo desde la boca como por la llegada vía sanguínea al enviar la sangre a los pulmones a oxigenarse.

5- alteraciones digestivas: se pueden producir tanto por el paso directo de estas bacterias al tracto digestivo como por trastornos derivados de la falta de masticación del alimento o por la inflamación de los vasos sanguíneos a nivel gástrico, intestinal, hepático, del páncreas…

Cómo evitar la enfermedad periodontal en mi mascota?

Cuando hablamos de vacunas para prevenir enfermedades infecciosas, pastillas para eliminar los gusanos intestinales, pipetas para evitar las pulgas… parece que todos los propietarios nos entienden y están de acuerdo. Sin embargo cuando hablamos de cepillar los dientes, enjuagues bucales, croquetas especiales… parece que hablamos distinto idioma. Sin embargo, la higiene oral en casa es vital en cualquier programa de medicina preventiva.

Existen muchos productos en el mercado para controlar la placa bacteriana. Debes buscar aquellos que combatan la placa tanto de forma mecánica por abrasión como de forma antimicrobiana.

  • Lo más efectivo es el cepillado dental con pasta específica para mascotas. Debes iniciar el entrenamiento en tu cachorro como cualquier otro aprendizaje, con paciencia y recompensas. Recomendamos un cepillo de cerdas suaves de un tamaño adecuado a la boca del perro que puedes impregnar inicialmente en algo sabroso para dejar que el cachorro lo chupe y se vaya adaptando a la textura del cepillo en la boca. Poco a poco, empezarás a hacer movimientos circulares sobre las muelas y verticales sobre los dientes y pasarás a ponerle un dentífrico específico para perros. No debes usar los de humana porque provocarán trastornos digestivos por el exceso de flúor. Si consigues realizar los cepillados 3 veces por semana será suficiente.

Si tu perro ya es adulto y no acepta el cepillo, tienes otras opciones.

  • Si le encanta roer y masticar cosas, puedes probar las barritas para los dientes, eso sí, busca aquellas que como hemos dicho tengan acción antibacteriana o enzimática además de la función mecánica.
  • Si tienes un gato o tu perro no es masticador, tienes la opción de enjuagues bucales específicos para mascotas que se añaden al agua de bebida y tiene acción contra la formación de placa bacteriana.

La combinación de distintas estrategias y productos será más efectiva.

Los huesos o juguetes de plástico duro o incluso las piedras, nunca son buena opción porque pueden romper o dañar el esmalte de sus dientes.

Cuando no tenemos una buena higiene bucodental, una dieta apropiada, un buen sistema inmunitario o una buena alineación de los dientes, la placa se acumulará y atacará la encía y los tejidos periodontales.

Mi perro o gato tiene sarro, qué debo hacer?

Si ya tiene placa de sarro, debemos realizar una limpieza dental con ultrasonidos bajo anestesia general. Se realiza el raspado del diente eliminando todo el sarro y la placa acumulada. Si tenemos afección del alveolo, debemos además hacer un curetaje para limpiar las encías por su interior o incluso levantarlas y raspar para estimular el crecimiento óseo.

Si tiene una afección del tejido periodontal importante, podría ser incluso necesario la extracción de alguna pieza dental para evitar dolor o formación de abscesos.

Con los dientes ya limpios, el pulido eliminará las rugosidades de la superficie dental retrasando la nueva aparición de sarro.

Como hemos comentado debe realizarse bajo anestesia general ya que necesitamos que estén quietos para evitar lesiones, puede ser un procedimiento doloroso según las condiciones de la boca y con una sedación simple, tenemos riesgo de neumonía por aspiración de líquidos.

Para asegurarnos que no hay además alguna otra patología oculta hacemos previamente una evaluación preanestésica. En ella valoramos que la función cardio-respiratoria sea normal, que no tengamos alteraciones renales, hepáticas, metabólicas… que complicarían la metabolización de los fármacos y podrían provocar un problema anestésico.

Durante la intervención, los animales se mantienen intubados para asegurar su correcta ventilación y monitorizados para poder valorar alteraciones de presión, de pulso, problemas respiratorios…

Con todas estas medidas minimizamos los riesgos y maximizamos los beneficios de la limpieza para el animal.

Debemos considerar que cuanto más temprana sea la limpieza en la evolución de la enfermedad, mejor y más duradero será el resultado.

 

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