Entender el comportamiento de tu gato y las necesidades de su entorno te ayudará a mejorar la calida de vida de tu gato. De lo contrario, tu gato podrá padecer estrés lo que se traducirá en comportamientos no deseados o enfermedades que afectarán a vuestra relación. Los comportamientos no deseados son la causa más frecuente de abandono.

El instinto cazador felino

El gato doméstico retiene todavía actitudes de su ancestro salvaje como es el carácter predador que fue el origen de la asociación entre gatos y humanos. La mayor parte de sus comportamientos están diseñados para cazar y evitar los peligros.

El gato necesita la sensación de control de su entorno físico y social para mantenerse confortable. Así, la rutina, la previsibilidad, la familiaridad… mejoran su capacidad de afrontar el estrés.

Ante la sensación de miedo, el gato debe elegir entre “lucha o huída” como mecanismos de protección. Por lo general, cuando tienen que afrontar situaciones estresantes, quieren evitar la interacción con personas u otros animales… optan por huir y esconderse. Sólo cuando se sienten acorralados y con incapacidad para la huída optarán por la pelea. Reconociendo por tanto sus señales de miedo, podemos evitar situaciones de estrés innecesarias.

Otro mecanismo de supervivencia felina es el de no mostrar signos de enfermedad, debilidad, dolor… para protegerse del entorno. Esto produce un reconocimiento a veces demasiado tardío de la enfermedad por lo que es importante someter a nustros gatos a chequeos rutinarios con el objetivo de realizar un diagnóstico precoz de las enfermedades.

La estructura social del gato

Cuando hay suficientes recursos, las hembras suelen vivir en colonias cuidando de sus gatitos mientras que los machos suelen vivir solos en territorios más extensos, abarcando varias colonias de hembras y con un cierto grado de solapamiento entre ellos.

Generalmente, las mejores relaciones se producen entre gatos emparentados que han compartido espacio en las edades tempranas. Estos pueden llegar a acicalarse el uno al otro, jugar o incluso dormir juntos.

En la cabeza, las mejillas y la barbilla, poseen unas glándulas productoras de feromonas de familiaridad por lo que, frotan su cara con sus humanos, compañeros y con los gatos que prefieren con el objetivo de marcarlos con su olor y como símbolo de familiaridad.

Siempre hemos oído que mejor que 1 gato, 2 gatos. Esto no es del todo cierto, hay muchos gatos a los que no les gustan los hogares con varios gatos. A menudo si no hay peleas y comen del mismo comedero, pensamos que no tienen problemas pero quizá, simplemente comparten espacio porque sólo tienen un comedero o porque sólo tienen una caja de arena, no porque lo elijan. Si los observamos, quizá en realidad “se turnan” para no compartir.

Para estos gatos, tener distintos comederos y bebederos, distintos rascadores, distintas bandejas de arena… en distintos sitios… les aporta la sensación de control del entorno que necesitan tener como comentábamos al principio mejorando su calidad de vida.

1 o 2 gatos?

Si ya tenemos un gato y decidimos adoptar otro, debemos hacerlo de forma gradual para favorecer la sensación de familiaridad entre ellos. Los gatos suelen agredir a los extraños que invaden su territorio. Si el desconocido persiste en el ambiente, acaba resultando una presencia familiar y es posible que finalmente le permita integrarse en el grupo.

En estos casos es especialmente importante que dupliquemos todos los recursos para que el gato que ya estaba en casa, pueda seguir manteniendo el control de la situación y no entre en una fase de estrés que baje sus defensas inmunológicas.

Para un gato adulto, es más fácil aceptar a un gatito que a otro adulto. Y si tienes claro que vas a querer 2 gatos, es mejor adoptar desde el principio 2 gatitos con lazos sociales (hermanos de camada por ejemplo) aumentando así las posibilidades de acicalamiento mutuo y familiaridad.

Los gatitos tienen un periodo de socialización crítico entre las 2 y las 7 semanas de vida, por lo que si acogemos un gatito que haya pasado este periodo entre humanos y con buenas experiencias, es más probable que se adapten mejor a vivir en familia. Igualmente, los gatitos de madres caseras, serán más receptivos a los humanos que los gatitos de madres callejeras.

Cómo se comunican los gatos?

Los gatos tienen unos sentidos muy desarrollados que les permiten vivr en la naturaleza con éxito.

Son muy sensibles a los sonidos pudiendo llegar a detectar los ultrasonidos que emiten los ratones para localizarlos para la caza. Esto los hace muy susceptibles a sonidos potencialmente peligrosos como los que hay en la calle o en la clínica veterinaria desencadenando respuestas de miedo al no poderse ocultar o no poder huir.

Su olfato detecta las señales químicas dejadas por él mismo o por otro gato por lo que son capaces de detectar malas experiencias previas en el mismo territorio o señales de familiaridad. Por ello, limpiar el transportín después de cada salida en él, introducirle una mantita suya de casa dentro o un juguete, ayudarán a que el gato esté más tranquilo. (Consultar el artículo sobre cómo meter al gato en el transportín).

El empleo de feromonas faciales sintéticas en spray o en difusor también tendrá un cierto efecto de bienestar ante una situación estresante.

Como ya hemos comentado, ante un conflicto el gato prefiere huir que pelear. Es por ello que tienen todo un lenguaje de comunicación basado en el marcaje y la postura corporal a fin de evitar conflictos.

El marcaje es un comportamiento natural que incluye:

  • dejar sus feromonas: frotar la cara contra los objetos u otros individuos como ya hemos comentado, rascar objetos
  • spraying: marcar con orina
  • middening:marcar con heces

El marcaje con oin adentro de casa en gatos castrados puede ser una señan de estrés ambiental.

La expresión corporal con su cuerpo, cola y cara son igual de importantes:

  • los gestos faciales de orejas, bigotes y ojos son más inmediatos que los corporales
  • una cola elevada y recta incluso con la punta algo doblada indicará que está contento o incluso algo de curiosidad.
  • si arquea el lomo y eriza la cola, estará intentando intimidar y estará listo para atacar
  • si mueve la cola de forma brusca dando golpes contra el suelo es señal de irritación pudiendo pasar al ataque o la huída.

Del mismo modo con sus vocalizacines indican distintos estados anímicos:

  • utilizan el maullido para comunicarse con los humanos y centrar nuestra atención en algo, comedero vacío, puerta cerrada…
  • el maullido de llamada a la pareja se identifica mucho más intenso y desgarrador que el que emiten a los humanos
  • el ronroneo expresa una emoción intensa, placentera generalmente
  • el bufido acompaña al arqueo del lomo y la cola erizada para manifestar amenaza y enfado

De este modo, si aprendemos a reconocer el lenguaje de nuestro felino, reconoceremos de forma temprana los posibles conflictos o las situaciones que para él son estresantes.

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